En este corto, el autor pretende hacer una reflexión sobre el arte y el tiempo. El protagonista del video se ve forzado a una situación en la que no tiene nada que hacer (esperar el autobús) y decide actuar contra el aburrimiento creando.
Podría incluso interpretarse como una metáfora, que podemos hacer cosas grandes en el tiempo que de otra manera sería inútil.
Para relatar la historia nos sitúa en una marquesina de autobús, escenario que no varía en todo el corto. Hace uso del sonido para dar mayor fuerza a la historia. En los ratos en los que no sucede nada podemos escuchar los ruidos ambientales, el sonido de la calle. Utiliza también el ruido de las agujas del reloj para relatar cómo pasa el tiempo, acelerándose o relajándose según precise la escena.
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